¿ ''Amor'' igual a frustación ?

Una de las palabras más frustrantes del lenguaje humano, al menos por lo que yo había oído, era ''amor''. Tantos significados distintos vinculados a esa palabra diminuta.
La gente la manejaba alegremente tanto para referirse a sus posesiones y a sus mascotas como a sus lugares de vacaciones o su comida favorita. Y acto seguido aplicaban la misma palabra a la persona que consideraban más importante de sus vidas. ¿No resultaba frustrante? ¿No debería existir otro término para definir una emoción más profunda? Las personas estaban obsesionadas con el amor: desesperados por establecer un vínculo con una persona a la que pudiera referirse como ''su media naranja''. Por lo que había leído, daba la impresión de que estar enamorado significaba convertirse prácticamente en el mundo entero para la persona amada. El resto del universo palidecía y se volvía insignificante en comparación. Cuando los amantes se hallaban separados, caían en un estado de honda melancolía y, al volver a reunirse, sus corazones empezaban a palpitar de nuevo. Solo cuando estaban juntos podían apreciar de verdad lo colores del mundo. De lo contrario, todo se desteñía y de volvía borroso y gris.
¿Y si el rostro de una persona se volvía tan sagrado para tí que quedaba grabado de modo indeleble en tu memoria? ¿Y si su olor y su tacto te llegaban a resultar más valiosos que tu propia vida?No dejaba de resultar irónico que el amor pudiera avivar en ellos la percepción de las maravillas del universo, cuando al mismo tiempo restringía toda su atención a la persona amada.